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Cuando hablamos de productos ibéricos de alta gama, como el jamón o el lomo de bellota, una de las preguntas más comunes y relevantes es qué comen los cerdos de bellota realmente. Entender su alimentación es fundamental para apreciar la excelencia de estos productos gourmet, ya que el sabor, el aroma y la textura que tanto valoramos están íntimamente ligados a lo que el animal ha ingerido durante su vida, especialmente en su etapa final: la montanera.
La bellota es el fruto de los árboles del género Quercus, representados por las encinas, los alcornoques, los robles, el quejigo y el melojo. Esta constituye el pilar fundamental de la dieta del cerdo ibérico durante la montanera, la última fase de su vida, entre octubre y marzo. Este periodo es crucial porque es cuando el animal engorda de forma natural, al aire libre, en un entorno privilegiado.
De los mencionados anteriormente, existen principalmente tres tipos de árboles que producen bellotas para alimentación del cerdo en nuestro país, cada uno con características únicas que influyen en el sabor final de los productos ibéricos:
Ya sabes qué comen los cerdos de bellota, pero no todo es el sabor de este fruto: su composición es clave para entender los beneficios.
Las bellotas son la auténtica fuente de energía natural para este animal. Están compuestas principalmente por:
Gracias a esta composición, la bellota no solo engorda al animal de forma natural y saludable, sino que transforma su grasa en un manjar marmoleado, untuoso y delicado, que se funde en el paladar, algo característico de los jamones de buena calidad.
Ahora ya sabes qué comen los cerdos de bellota, pero… ¿cuánta cantidad comen? Pues bien, durante la montanera, un cerdo ibérico puede llegar a comer entre 7 y 10 kilos de bellota al día, dependiendo del tamaño del animal, su capacidad de movimiento y la disponibilidad del fruto.
Pero no solo se alimentan de bellotas. Aquí es donde entra en juego la riqueza del ecosistema: los cerdos pastorean libremente, y además de bellotas, comen hierbas, raíces, setas, pequeños insectos y todo tipo de recursos naturales que encuentran en la dehesa.
Este ejercicio constante en busca de alimento es igualmente importante. Aporta tono muscular, mejora la oxigenación de los tejidos y favorece una infiltración de grasa más uniforme, lo que se traduce en piezas más sabrosas y jugosas.
Aunque la bellota sea el símbolo más visible, los pastos de la dehesa también juegan un papel crucial. Las hierbas aromáticas, tréboles, gramíneas y leguminosas que crecen de forma natural proporcionan:
La interacción entre bellotas y pastos es lo que genera el equilibrio perfecto: grasa saludable + músculo trabajado + sabores complejos.
Además, esta alimentación libre y variada está profundamente ligada al bienestar animal, otro factor que incide directamente en la calidad del producto.
A continuación, algunos aspectos interesantes sobre qué comen los cerdos de bellota que no suelen comentarse, pero que ayudan a entender aún más este proceso tan natural como exquisito:
Saber qué comen los cerdos de bellota no es solo una curiosidad gastronómica, es comprender la raíz del sabor excepcional de los productos ibéricos de alta calidad. Bellotas, pastos, raíces y movimiento libre configuran una dieta equilibrada, saludable y ancestral que lleva siglos perfeccionándose.
En Nieto Martín, llevamos más de 100 años apostando por la tradición, respetando el ciclo natural y seleccionando únicamente los mejores ejemplares para que puedan disfrutar de una montanera auténtica. Gracias a ese cuidado extremo en cada etapa, nuestros jamones y embutidos ibéricos en nietomartin.es conservan esa textura sedosa, ese aroma inconfundible y ese sabor profundo que solo puede lograrse a través de una alimentación natural y exigente. ¡Pruébalo!