Libertad y naturaleza,
el secreto de la excelencia

Criados en la dehesa, bajo el ritmo de la tierra

En Nieto Martín creemos que la excelencia comienza respetando el ritmo natural de cada animal. Nuestros cerdos ibéricos crecen en libertad, recorriendo amplias hectáreas de dehesa, un ecosistema privilegiado donde encuentran todo lo que necesitan para desarrollarse de forma saludable.

Su vida al aire libre, entre encinas, alcornoques y pastos naturales, favorece su bienestar, fortalece su musculatura y les permite ejercitarse en busca de alimento. Cada paso, cada día vivido en este entorno natural de crianza extensiva mejora su calidad y aporta a la carne una textura más jugosa y un sabor intenso y equilibrado, contribuyendo a crear un jamón de bellota ibérico que es la mejor expresión de nuestra tierra y nuestra tradición.